★ Martes 11 Octubre (Víspera festivo) 21:30h en Fun House ★ Anticipada 12€ en entradium (compra), Chopper Monster y Bajoelvolcán ★ 15€ en taquilla
Kate Clover es una compositora e intérprete de Los Ángeles, California. Desde el linaje local de bandas como X, Germs y The Gun Club, hasta la glamorosa indigencia de las calles del centro, Clover se inspira en la ciudad que la crió, explorando las complejidades del autodescubrimiento, la autocreación y la autopreservación en el lugar donde los sueños nacen para morir. Con la energía de un cable eléctrico y la fuerza crepitante de los puños desafiantes levantados en el aire, la música de Clover es el grito de guerra de una asesina nata. Liderando una banda de chicos ruidosos, Clover representa una figura eléctrica, una heroína subterránea de próxima generación para los aspirantes a creyentes.
Con Patti Smith e Iggy Pop como sus referentes artísticos, Clover empieza dominando tres acordes y desertando de su escuela, donde aprendió a tocar «Chinese Rocks» de Johnny Thunders, y donde escribió su primera canción. Se dejó la piel tocando en varios proyectos, pero estaba decidida a ir en solitario, buscando independencia y control total.
En 2019 se separó de sus antiguas bandas y preparó un nuevo comienzo. Necesitada de un autodescubrimiento y un escape de su vida en América, se dirigió a la Ciudad de México para escribir. Un viaje de cuatro días se convirtió en cuatro meses, ya que Clover decidió quedarse y grabar su álbum. A su regreso a los Estados Unidos, formó una banda y rápidamente se forjó un espacio en la escena de Los Ángeles, ganándose su puesto en muchos shows en directo. Clover pasó el año 2019 de gira con Death Valley Girls, Crocodiles, King Dude y SadGirl. para después lanzar de forma independiente su primer sencillo ese mismo año. Su siguiente apuesta fue un EP titulado Channel Zero» mezclado por Carlos de la Garza (Cherry Glazerr, Bleached, Paramore, Wolf Alice), seguido de su álbum debut «Bleed Your Heart Out» lanzado en la primavera de 2022.
Al crecer dentro de las culturas marginales del skate y el surf, Clover siempre se ha sentido atraída por la alteridad de la contracultura de la costa oeste: la inocencia descarnada de los santos bárbaros y los niños insatisfechos a su alrededor. Pero en un libro de su hermano del fotógrafo Glen E. Friedman ‘Fuck You Heroes’, Clover se vio por primera vez reflejada en la energía e intensidad de sus imágenes punk-rock. «Todavía no sabía lo que significaba nada de eso», explica. «Me atrajo la rebelión que sentía que compartía con los temas de su trabajo. Me conecté con la valentía». Dentro de esas fotos, el incipiente malestar de Clover encontró una causa a la que aferrarse. Los fines de semana en la playa se convirtieron en fines de semana para ir a espectáculos. «Me iba a casa en un taxi sonriendo, cubierta de sudor, escupitajos y cerveza. Encontré donde encajar». Decidida a entrar en la fraternidad de la artista, se sumergió en la salvación del rock ‘n’ roll.